Y es que los que me conocéis, sabéis que me encantan las bodas y toda la magia que conlleva el organizarlas, sobre todo en lo que a la elección del vestido se refiere. Y ahora os estaréis preguntando: muy bien, pero...¿qué tiene que ver todo este rollo de las bodas con un blog de repostería? Muy sencillo, pues el post de hoy va dedicado a novias fabulosas que en su día decidieron encargar su tarta nupcial a juego con su vestido. ¿No os parece genial?
Desde luego, para una amante de la moda y de la repostería creativa a partes iguales como yo, ésto es todo un deleite para los sentidos. ¿Alguna futura novia se atreve a hacerme un encargo como éste? ¡Yo estaría encantada!
1. Un precioso vestido palabra de honor con detalle de lazo en la cintura de Vera Wang puede ser una buena inspiración para crear esta tarta, que a mí me parece de lo más elegante.
2. Este precioso vestido cuya falda está cuajada de volantes como si de una gran flor se tratase, ha servido de inspiración para esta tarta tan delicada que a mí me parece toda una obra de arte.
3. Otro vestido con un cuerpo muy sencillo tipo corpiño, en el que todo el protagonismo se lo lleva la falda, cuajada de jaretas en las que pequeños volantes le aportan todo el volumen y movimiento. ¿no os parece una preciosidad la tarta en la que se inspiró este vestido?
4. El siguiente vestido me parece realmente divertido, con ese toque de color rosa y ese bordado inspirado en los años 70. ¿No os parece que tanto el vestido como su tarta a juego son realmente originales?
5. El próximo vestido a mí me recuerda mucho al Hollywood de los años 20, con ese color caramelo suave tan vintage y ese cuerpo cuajado de pequeñas florecitas. ¿Y qué me decís de su tarta? ¡Tan bonita como el vestido!
6. Este vestido sin duda no es apto para novias clásicas. Aunque yo nunca me casaría con un vestido así, he de admitir que esa falda tan etérea, como si estuviera hecha con plumas y ese degradado tan bonito del color, me parece un trabajo magistral, al igual que la tarta inspirada en el mismo.
7. Este vestido me parece sencillamente una obra arquitectónica, inspirada en los farolillos que seguramente formaban parte de la decoración de la boda. ¿O será que los farolillos se inspiraron en el vestido? De cualquier modo, creo que este trío de ases vestido-tarta-farolillos es simplemente maravilloso. ¿No os parece?
8. La siguiente tarta de dos pisos está inspirada en el cuerpo y la falda de este vestido cuerpo sirena, que a mí me parece sacado directamente de la época art decó.
9. El siguiente vestido está hecho expresamente para una novia romántica a la que no le gusta para nada el minimalismo, con esa falda cuajada de rosas y acabada en cola. A mí personalmente no me gusta demasiado, pero sin embargo la tarta me parece muy delicada y cargada de glamour.
10. Y para terminar, no podía dejar de compartir con vosotros esta auténtica obra de arte que estos días encontré por casualidad en facebook: una tarta-vestido de novia a tamaño real y con todo lujo de detalles...¡increíble!
¿Alguien se anima a que le haga su tarta de boda a juego con su vestido de novia?
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