El mes de Octubre ha llegado y con él, la vuelta a la rutina: jornada partida en el cole, gimnasio... y yo como las locas, haciendo mil cosas a la vez y disfrutando de este "vivir al límite", robándole horas al sueño que, como dice mi adorado Alejandro Sanz, las musas siempre aparecen de noche y cuando llega el alba... Pues eso: ¡bienvenidas sean todas ellas!
¿Y qué ha tocado este fin de semana? Ya os enseñé mis galletas de Meninas en el último post y hoy os quiero mostrar otras galletitas que hice también para este fin de semana, pero en esta ocasión se trata de unas galletas de bebé, que le preparé a un primo de mi chico como regalo en el bautizo de su peque.
Las galletas son de mantequilla, a las que añadí un toque de aroma de anís y decoré con fondant en dos colores: blanco y azul cielo. Además, les añadí perlas de azúcar y "sprinkles" de estrellitas y corazones.
Aquí os enseño las galletas, a ver qué os parecen...
Cada galleta iba envuelta individualmente, atada con una cinta blanca...
Y así quedó la cestita con las galletas que les regalamos a los felices papás, con motivo del bautizo de Víctor, un bebé precioso...
Y este conejito tan simpático y con un aire retro que me conquistó, es en realidad un sonajero al que le encomendé la misión de cuidar de las galletas (pobre, lo que tuvo que sufrir sin tan siquiera darles un mordisquito, jajajajajajajaja)
¡Espero que os haya gustado tanto como a mí hacer estas galletas y organizar la cestita! Una vez más, lo mejor fueron las sonrisas y las palabras bonitas de los que las recibieron. ¡Mil gracias!
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